Toxina botulínica
El tratamiento con toxina botulínica se realiza de forma segura, precisa y personalizada: tras una evaluación médica detallada, se aplican microinyecciones en zonas como frente, entrecejo o patas de gallo para relajar músculos específicos y suavizar las arrugas dinámicas. Generalmente, los primeros resultados aparecen entre 3 y 5 días, alcanzando el efecto completo en 7 a 14 días. La duración del tratamiento suele ser de 3 a 6 meses, dependiendo de la dosis, zona tratada y metabolismo individual. Además, la Dra. Ana programa revisiones periódicas para evaluar tu evolución, mantener resultados óptimos y realizar retoques si es necesario.